El Tlatoani: Una montaña que desafía los límites
Si estás buscando una aventura que te desafíe tanto mental como físicamente, te recomendamos ascender a la cima del Cerro del Tlatoani en Tlayacapan.
En lo alto de Tlayacapan, en Morelos, se encuentra el Cerro del Tlatoani, un lugar que, además de su imponente belleza natural, sirve como puerta hacia la historia y la cultura de las civilizaciones mesoamericanas. Aunque fue descubierto por el filólogo Cecilio Agustín Robelo en 1885, su exploración intensiva solo comenzó en 2012. Desde entonces, El Tlatoani ha empezado a desvelar sus secretos al mundo.
El Tlatoani, su nombre derivado del náhuatl que se traduce como “el orador” o “quien habla”, era el título utilizado para referirse a los gobernantes de las ciudades de Mesoamérica. Este lugar, estratégicamente situado en lo alto de una prominencia rocosa en Tlayacapan, no solo ofrece vistas panorámicas impresionantes, sino también una mirada al pasado prehispánico, especialmente al periodo Posclásico Temprano.
Es relevante destacar que antes del descubrimiento de El Tlatoani, en el estado de Morelos, no se había realizado investigación alguna sobre una zona arqueológica de ese periodo.
Fue el filólogo mexicano Cecilio Agustín Robelo quien reportó esta zona arqueológica en 1885. Sin embargo, las investigaciones arqueológicas intensivas lideradas por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) no comenzaron hasta 2012.
Para aquellos que buscan aventuras y tienen interés en la historia, la travesía hacia la cima del Cerro del Tlatoani es una experiencia que no se puede perder. Se aconseja vestir ropa cómoda y llevar calzado apropiado para recorrer los senderos que llevan hasta la cima. Los visitantes tendrán la oportunidad de admirar los petrograbados y las estructuras que han resistido el paso de los siglos, testigos de las antiguas prácticas rituales relacionadas con la fertilidad y el agua.
Situado a una corta distancia de la Ciudad de México, El Tlatoani es fácilmente accesible tanto en autobús como en automóvil, lo que lo convierte en una escapada perfecta para aquellos que desean sumergirse en la riqueza cultural de México. El sitio arqueológico está abierto de viernes a domingo, brindando a los visitantes la oportunidad de explorar uno de los tesoros arqueológicos más fascinantes de Morelos.